Corsé de Boston

CORSÉ DE BOSTON

¿Qué es un corsé de Boston?

El corsé de Boston es una ortesis de tronco cuya finalidad principal es la de evitar que progresen curvas escolióticas lumbares, dorsales o ambas (curvas dobles), aunque también se utilizan para corregir la hiperlordosis lumbar.

Este tipo de corsé se fabrica en su parte externa con un termoplástico duro (puede ser polietileno de alta densidad o polipropileno) de unos 4 mm de espesor, y en su parte interna con un tipo material acolchado que proporciona más confort al paciente. La apertura del corsé va en la parte posterior y lleva tres cinchas para realizar un ajuste uniforme.

Es una ortesis simétrica, y lo que busca es reproducir dicha simetría en el tronco del paciente, ayudándose de almohadillas de presión.

¿Cómo actúa el corsé?

Las almohadillas de presión se colocan justo por debajo del ápex de la curva escoliótica (digamos por debajo de la vértebra que más se aleja de la línea media por donde debería discurrir una columna vertebral sin desviaciones). Mediante los sistemas de presión con almohadillas se consigue hacer una reducción tanto de forma pasiva como de forma activa:

            - La reducción pasiva se consigue mediante la fuerza que ejercen las almohadillas sobre el propio paciente, empujando el ápex de la curva.

            - La reducción activa se consigue mediante la “huida” que el propio paciente hace inconscientemente con su propio movimiento durante el día a día mientras utiliza el corsé.

¿Cómo lo hacemos?

Para confeccionar el corsé se necesitan las radiografías, así como las medidas y el molde del tronco del paciente. Hoy en día, además de la toma del molde de forma tradicional con vendas de escayola, disponemos también de la tecnología para realizar un escaneado del tronco del paciente con una precisión muy alta, por lo que es muy cómodo tanto para el paciente como para el técnico que realiza el escaneado.

¿Cuánto tiempo tengo que llevar el corsé?

Lo primero que debemos saber es que será siempre el médico especialista el que pautará las horas de uso. Todo dependerá de cuántos grados tenga la curva escoliótica y de la edad del paciente. Puede darse el caso que en una curva leve el especialista paute 12 horas/día, aunque en la mayoría de ocasiones se busque un uso durante todo el día y toda la noche, pudiendo hacer algún descanso, pero siempre garantizando que al menos el corsé se usa 23 horas/día.

¿Hasta qué edad tengo que llevar el corsé?

            Normalmente hay que llevarlo hasta el final del crecimiento (16 – 18 años generalmente) para asegurarnos que no haya un retroceso en el tratamiento y garantizar que la curva no progrese. No obstante será el médico especialista el que determine el final del tratamiento con el corsé.