Uso de cookies

En nuestra web utilizamos cookies para almacenar, acceder y procesar datos personales como su visita en este sitio web.
Puede retirar su consentimiento u oponerse al procesamiento tratamiento de datos basado en intereses legítimos en cualquier momento haciendo clic en "Uso de cookies" y posteriormente en "+info y configuración".

+ info y configuración


En este blog vamos a hablar sobre la diferencia entre artritis y artrosis, dos enfermedades que afectan a las articulaciones.

Ambas enfermedades pueden tener síntomas similares que afectan a las articulaciones, causando dolor, inflamación y rigidez, pero es importante distinguirlas ya que tienen causas y tratamientos diferentes.

La artritis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones. Hay varios tipos de artritis, pero los síntomas comunes incluyen dolor, inflamación, rigidez, debilidad y fatiga. La artritis puede ser causada por una variedad de factores, como la edad, el género, la genética, el sobrepeso, el tabaquismo y la exposición a infecciones o enfermedades autoinmunitarias.

Por otro lado, la artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago de las articulaciones. El cartílago es el tejido que recubre las extremidades de los huesos y permite que las articulaciones se muevan sin fricción. En la artrosis, el cartílago se desgasta con el tiempo, lo que provoca dolor, inflamación y rigidez. La artrosis es más común en las personas mayores, pero también puede ser causada por lesiones, sobrepeso y otros factores.

En resumen, la principal diferencia entre artritis y artrosis es que la artritis es una enfermedad inflamatoria y la artrosis es una enfermedad degenerativa. La artritis puede ser causada por una variedad de factores, mientras que la artrosis se produce principalmente por el desgaste natural del cartílago. Ambas enfermedades pueden tener síntomas similares, pero se tratan de manera diferente.

Es importante consultar a un médico si se experimenta dolor en las articulaciones para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Los tratamientos pueden incluir medicamentos, fisioterapia, órtesis de inmovilización o de calor y compresión terapéuticos, cambios en el estilo de vida y, en casos graves, cirugía.



Volver


Contáctanos por whatsapp