Existen varios motivos que pueden llevar a un paciente a sufrir una amputación: traumatismos graves, mala circulacición por diferentes patologías, infecciones graves......
No cabe duda que el grado de impacto psicológico para el paciente es alto, y en mayor o menor grado pasará por fases totalmente normales en el proceso de adaptación a su nueva situación:
- Negación
- Rabia
- Depresión
- Aceptación
Influye mucho cuando la amputación está planificada respecto a cuando la amputación se hace de urgencia, por lo que es evidente que en este último caso el impacto es muchísimo mayor para el paciente. Es muy importante el apoyo de familia y amigos, así como contactar con otros amputados y asocicaciones destinadas a ello.
Como en cualquier post-operatorio, la importancia de las curas y la rehabilitación es de vital importancia, tanto para vigilar la correcta cicatrización del muñón como para la recuperación física del segmento no amputado, así como el tratamiento de posibles dolencias secundarias a la amputación como el Síndrome del miembro fantasma.
Afortunadamente hoy en día, y cada vez más, hay infinidad de soluciones protésicas y ayudas técnicas para hacer el día día totalmente normal y funcional. Por ello es recomendable buscar asesoramiento por profesionales ortoprotesistas para encontrar la solución que mejor se adapte a cada persona.