Un ictus o accidente cerebrovascular es una de las causas más importantes de incapacidad permanente del adulto. Es la interrupción de la llegada de sangre al cerebro por lo que las células nerviosas mueren por la falta de oxígeno.
Los síntomas más habituales son:
- Imposibilidad para hablar.
- Pérdida de fuerza u hormigueo en uno de la mitad del cuerpo.
- Dolor de cabeza intenso.
- Pérdida de visión de un ojo.
Tras un ictus, el paciente puede recuperarse completamente o tener diferentes secuelas que le dificulten las actividades diarias por lo que es muy importante la rehabilitación y la adaptación física y mental a esta nueva situación.
Para mejorar la autonomía física, existen gran variedad de productos que nos ayudan en la movilidad, aseo, rehabilitación, en prevención de escaras… que son muy útiles tanto para paciente como para su cuidador en caso de necesitarlo. Varios ejemplos son:
- Ayudas para la movilidad: dependiendo del grado de movilidad podemos encontrar bastones de tres o cuatro patas, andadores, sillas de ruedas manuales, sillas de ruedas eléctricas…
- Ayudas para vestirse: si tras el ictus uno de los lados del cuerpo ha quedado incapacitado podemos ayudarnos a calzarnos con un calzador largo y a vestirnos con un abrochabotones o con un calzador de calcetines. Pueden consultarnos más opciones según sus necesidades.
- Ayudas para el baño: los asideros, banquetas o sillas de ducha con o sin ruedas, los asientos de bañera, los elevadores de wc… son diferentes artículos muy útiles si nos podemos desplazar hasta el cuarto de baño. En caso contrario, podemos realizar la higiene en la cama con un lavacabezas o una bañera para cama.
- Productos antiescaras: si el paciente pasa mucho tiempo sentado o encamado siempre recomendamos el uso de cojines y/o colchones antiescaras para prevenir la aparición de úlceras por presión.
- Ayudas para el cuidador: si el paciente no es capaz de hacer transferencias por si mismo, es conveniente el uso de una grúa de traslado por parte del cuidador ya que permiten elevar al paciente sin ningún esfuerzo y poder moverlo de la cama al sillón, silla, cuarto de baño… Otra recomendación es el uso de cama articulada para poder hacerle cambios posturales al paciente y si además esta está equipada con carro elevador (como las camas hospitalarias) facilita la tarea del cuidador ya que regulamos la altura a la medida correcta para una mejor atención.
Son múltiples las ayudas dependiendo del grado de autonomía que tenga el paciente por lo que les invitamos a preguntarnos sobre estos u otros artículos que puedan ser de su ayuda.
