Uso de cookies

En nuestra web utilizamos cookies para almacenar, acceder y procesar datos personales como su visita en este sitio web.
Puede retirar su consentimiento u oponerse al procesamiento tratamiento de datos basado en intereses legítimos en cualquier momento haciendo clic en "Uso de cookies" y posteriormente en "+info y configuración".

+ info y configuración


El sistema circulatorio humano tiene un sistema de bombeo, el corazón, que permite que la sangre transporte a todo el cuerpo los nutrientes y el oxígeno necesarios para su funcionamiento. La parte menos conocida del sistema circulatorio es aquella a través de la cual la sangre retorna al corazón: el sistema venoso. Dentro de él, el trabajo de las venas de las extremidades inferiores es fundamental.

En la insuficiencia venosa el retorno venoso se encuentra dificultado, de manera que las venas no envían la sangre de forma eficiente desde las extremidades inferiores al corazón.

El cuerpo humano. Aparato Circulatorio. Introducción a las ...

La insuficiencia venosa crónica es una condición prolongada de circulación venosa incompetente y su aparición se debe a la obstrucción parcial de las venas o a las filtraciones de sangre alrededor de las válvulas venosas.

Cuando este sistema no funciona adecuadamente se producen alteraciones en las válvulas y el retorno venoso no se realiza correctamente. Por tanto, parte de la sangre de retorno caerá al tramo inferior produciendo una dilatación en las venas superficiales por hiperpresión, que es lo que comúnmente conocemos con el nombre de varices. Por tanto, las varices son venas que presentan dilataciones permanentes y patológicas, con alargamiento y flexuosidades. Son consideradas la cara visible de la insuficiencia venosa crónica. La OMS define las varices como dilataciones de las venas que con frecuencia son tortuosas. La causa principal de la aparición de varices es la estasis venosa, provocada normalmente por un fallo valvular.

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia venosa?

  • Aparición de varices debido a la pérdida de elasticidad de las venas.
  • Dolor, pesadez de piernas y cansancio.
  • Picor en las piernas.
  • Calambres musculares.
  • Hinchazón (edema), principalmente en los tobillos.

Estos síntomas suelen mejorar con el frío y cuando estamos tumbados y empeoran al estar de pie y, sobre todo, con el calor, por lo que tendremos que tomar medidas especiales con la llegada de los meses calurosos.

Recomendaciones generales

Hay recomendaciones que, con carácter general, deben trasladarse a los pacientes que presentan insuficiencia venosa en mayor o menor grado:

Obesidad. Es preciso evitar el sobrepeso, ya que es un factor determinante que agrava la enfermedad, realizando una dieta ligera. Se aconseja que esta dieta sea rica en fibra para que no se produzca estreñimiento, ya que este problema hace empeorar la insuficiencia venosa al aumentar la tensión intraabdominal.

Sedentarismo y ortostatismo prolongado. No conviene permanecer sentado o de pie por mucho tiempo. En personas sedentarias se aconseja mover ligeramente las piernas para ayudar a que la sangre de las venas retorne al corazón. La práctica de deportes como la natación, pasear, etc. mejora la circulación sanguínea.

Vestido y calzado. Evitar el uso de ropa ceñida que produzca «efecto torniquete» y el calzado más recomendable es el de medio tacón, no apretado, cómodo y flexible.

Temperatura. Los climas fríos y secos son los más tolerados por estos pacientes. Se recomienda evitar la proximidad a fuentes de calor, como saunas o exposiciones al sol. Los tratamientos con vendas frías e hidroterapia producen mejora en la sintomatología.

Tratamiento conservador y preventivo

Medidas genéricas. Intentan contrarrestar los factores que agravan la insuficiencia venosa. Han sido descritas en el apartado anterior.

Medidas fisicoposturales. En relación con las medidas fisicoposturales se aconseja el reposo con elevación de las extremidades inferiores; el drenaje linfático realizado por un profesional y la hidroterapia que combina las duchas con agua fría y masajes.

La actividad física mejora la circulación sanguínea en general. El ejercicio físico más recomendado y más fácil de realizar es andar 1-2 horas diarias. Por supuesto, otros deportes como la natación y el ciclismo son muy adecuados, ya que activan la musculatura de la zona gemelar. Son recomendables los ejercicios que impliquen la flexión de los tobillos, para activar el bombeo muscular.

En todo caso se deben evitar las situaciones de inmovilidad de las extremidades inferiores o los periodos de bipedestación prolongada.

Medidas compresivas. Las extremidades inferiores tienen una especie de malla compuesta por fibras de colágeno estrechamente agrupadas que comprime la musculatura y que se llama aponeurosis rígida de la pierna. La aponeurosis, junto con las válvulas venosas, garantiza un buen retorno de la sangre al corazón.

En los casos de insuficiencia venosa esta aponeurosis se encuentra agujereada, por lo que la sangre no es comprimida correctamente, de manera que parte de ella se acumula por debajo de la piel produciendo edemas.

La compresión elástica es básica en el tratamiento conservador de la insuficiencia venosa en todos sus estadios. La clave de su eficacia es incrementar la presión intersticial local y disminuir el diámetro de las venas, favoreciendo el retorno venoso y reduciendo el reflujo de manera que disminuye la hipertensión venosa. Por tanto, se consigue que mejoren los síntomas, se reduzca el edema y se retrase la evolución de la insuficiencia venosa.

Las medidas compresivas están indicadas para todos los pacientes con problemas venosos excepto en aquellos con isquemia, fallo cardíaco, flebitis y flegmasia cerulea dolens.

JOBST MEDIA CORTA COMPRESIÓN NORMAL - Comprar en Tienda Online de ...JOBST Medias de compresión opacas hasta el muslo con banda ...JOBST ULTRA SHEER 15/20 PANTY - Farmamedica 

 



Volver


Contáctanos por whatsapp