Anteriormente ya hablamos sobre la fascitis plantar, sus síntomas, causas que pueden provocarla, etc. En este artículo vamos a hablar sobre las órtesis que suelen utilizarse para solucionar esta patología tan molesta.
Como en muchas otras ortesis diferenciamos en dos grupos:
- Ortesis activas:
Son las que podemos utilizar durante la marcha y la actividad normal del día, como por ejemplo las plantillas a medida o las tobilleras.
- Ortesis pasivas:
Son aquellas con las que no podemos deambular durante su uso. Tienen como cometido llevar el pie a una flexión dorsal mediante cintas y/o elásticos, con el fin de estirar la fascia y el tendón de Aquiles para conseguir reducir la inflamación.
- Plantillas a medida: En ocasiones la fascitis puede aparecer por una pisada mal alineada, por lo que se realiza el estudio de la marcha y se confeccionan totalmente a medida para conseguir un óptimo reparto de cargas y una correcta alineación del pie.
- Tobilleras: Existen algunos modelos que pueden ayudar al tratamiento de la fascitis mediante la compresión y sistemas de almohadillas que pueden ser de gel o de aire.
- Férulas posturales nocturnas: Son unas ortesis que recogen el pie y la pierna por debajo de la rodilla.