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Hoy vamos a hablaros sobre esta patología que es muy común y que suele aparecer en la infancia. De hecho, siempre que acudimos al médico con los pequeños de la familia y nos dicen que tienen cualquier tipo de patología, por insignificante que sea, surgen las preocupaciones. Es lógico, pero en la mayoría de ocasiones se magnifica esa preocupación por el desconocimiento que tenemos sobre lo que nos diagnostican los profesionales con “esas palabrejas tan raras”.

 

El pie plano consiste en la ausencia o disminución importante de altura en el arco longitudinal interno del pie (lo que denominamos comúnmente como el puente del pie). Si además el apoyo del talón está vencido hacia la cara interna del pie, hablamos de un “valgo” de talón o retropié. Ambas situaciones suelen ir de la mano, dando el nombre de la patología que nos ocupa: Pie plano valgo.

 

 

 

Por suerte, salvo casos más graves asociados a otras patologías, esa malposición del pie es corregible durante los años de crecimiento, siendo muy común que los facultativos prescriban unas plantillas ortopédicas para el pie plano valgo infantil. Dichas plantillas basan su acción en dos elementos principales:

 

  • Cuña supinadora de talón (o retropié):

Será la pieza que recoloque el talón en su posición anatómica correcta, y variará su inclinación en función del grado de valgo que presente el paciente.

 

  •  Arco longitudinal interno (también se conoce como Almohadilla subescafoidea):

Nos aportará el correcto apoyo del arco del pie, tanto acomodándolo como llevándolo a su posición idónea. La parte más alta del arco plantar se da en un hueso del pie llamado escafoides, de ahí que se conozca también como apoyo o almohadilla subescafoidea.

 

 

 

Es sorprendente la capacidad de adaptación que tienen los niños y las niñas durante la utilización de las plantillas, lo que les permite realizar su vida diaria completamente normal pero con el pie en su posición óptima, así el crecimiento del mismo se va a ir desarrollando correctamente.

 

Las plantillas para pie plano valgo infantil se deben fabricar siempre a medida, y debe haber un seguimiento posterior durante la duración del tratamiento, tanto por el prescriptor como por la ortopedia encargada de su fabricación y adaptación.

 

En definitiva, es una patología que hoy en día tiene muy buen pronóstico, con soluciones relativamente sencillas si se és constante en el tratamiento.



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