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Hoy os queremos hablar sobre una lesión muy temida en el mundo del deporte, y que parece ser que se aprecia un notable aumento de casos en los últimos años: hablamos de la lesión de ligamentos cruzados.


De hecho si observamos los datos de la primera división de fútbol de España, desde el mes de Agosto hasta el mes de Noviembre han habido 8 casos de rotura de ligamentos cruzados; datos para prestar especial atención, pues en toda la temporada 2020/2021 hubieron 7 lesiones de cruzados, en la 2022/2023 13, y en 3 meses de la actual van 8, la última la del futbolista del FC Barcelona Gavi.

 

Las lesiones de los ligamentos cruzados anterior (LCA) y posterior (LCP) son lesiones comunes en la rodilla, pero afectan diferentes ligamentos y tienen características distintas. Aquí hay una breve descripción de las diferencias entre ambas:

  1. Ligamento Cruzado Anterior (LCA):
    • Ubicación: Se encuentra en el centro de la rodilla y cruza diagonalmente desde la parte frontal y lateral del hueso del muslo (fémur) hasta la parte posterior y medial de la espinilla (tibia).
    • Función: El LCA es crucial para estabilizar la rodilla y controlar su movimiento hacia adelante y hacia atrás.
    • Causas de lesión: Las lesiones del LCA a menudo ocurren durante actividades deportivas que implican cambios bruscos de dirección, giros o detenciones repentinas. Lesiones traumáticas, como una hiperextensión de la rodilla o un impacto directo en la parte frontal de la rodilla, también pueden causar daño al LCA.
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  2. Ligamento Cruzado Posterior (LCP):
    • Ubicación: Se encuentra en la parte posterior de la rodilla y se cruza diagonalmente desde la parte posterior y lateral del fémur hasta la parte anterior y medial de la tibia.
    • Función: El LCP también es esencial para la estabilidad de la rodilla, evitando que la tibia se desplace hacia atrás con respecto al fémur.
    • Causas de lesión: Las lesiones del LCP son menos comunes que las del LCA y a menudo están asociadas con impactos en la parte frontal de la rodilla mientras la rodilla está flexionada, como en accidentes automovilísticos.

Síntomas comunes para ambas lesiones:

  • Dolor en la rodilla.
  • Inflamación.
  • Pérdida de rango de movimiento.
  • Inestabilidad en la rodilla.
  • Dificultad para caminar o apoyar peso en la pierna afectada.

 

 Diagnóstico y Tratamiento:

  • Ambas lesiones generalmente se diagnostican mediante examen clínico, resonancia magnética u otros estudios de imagen.
  • El tratamiento puede incluir terapia física, rodilleras ortopédicas especiales, medicamentos para el dolor, y en algunos casos, cirugía reconstructiva, especialmente en lesiones graves del LCA.

 

En la ortopedia disponemos de distintos modelos específicos para el tratamiento de este tipo de lesión, tanto si hay cirugía como si no. El principio acción de estas rodilleras se basa en estabilizar la articulación de la rodilla en el plano medio/lateral mediante pletinas de aluminio, las cuales además suelen incorporar un sistema para regular tanto la flexión como la extensión de la rodilla. Esta regulación limita el rango de movimiento, dándole más amplitud progresivamente conforme evoluciona la curación del paciente.

Es importante ponerse en manos de especialistas para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado en caso de sospecha de lesión en los ligamentos cruzados de la rodilla.



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